Nuestros sentidos son un factor muy importante en el conocimiento de las cosas que nos rodean, ya que gracias a ellos estamos en contacto con el universo y con los seres vivientes y no vivientes que lo habitan. Desde el punto de vista fisiológico, contamos con  cinco sentidos por donde recibimos y comunicamos información,  que mediante un proceso interno en nuestro cerebro se convierte en conocimiento de lo que vemos, tocamos, sentimos, olemos y probamos. 

Como diariamente utilizamos esos sentidos, ya no nos percatamos de toda la información que recogemos,  ni mucho menos si estamos adquiriendo un nuevo conocimiento, más sin en cambio, en nuestros primeros años de vida,  nuestros sentidos son la fuente principal de conocimiento, primordialmente,  mediante el tacto, el niño va reconociendo cada una de las superficies que toca, tanto de su cuerpo como de los objetos que lo rodean, de ahí que muchos de los objetos se los lleve a la boca,  no es tanto por el sabor, sino por la sensación que le producen los diversos objetos. Al igual que el sentido del tacto, los demás sentidos  juegan un papel muy importante en el desarrollo del  niño. 
 
Un ejemplo más de la importancia del sentido del tacto, es el caso de una persona ciega. La persona ciega además de usar el sentido del oído para recordar la voz de una persona o ubicar de donde proviene determinado sonido, es a través de su bastón con lo que se va guiando, además de sus manos para encontrar  sobre la puerta la chapa e introducir la llave,  o para reconocer las superficie que toca. Lo mismo sucede con sus pies para localizar los zapatos que haya dejado cerca de su cama.
Es mediante el tacto  el que nos informa si un objeto esta frío o caliente, aunque también en algunos casos,  puede ser a través de la vista como en el caso del hierro al rojo vivo o el carbón, no necesitamos tocarlo para saber si esta caliente. Otro de los aspectos importantes de nuestros sentidos es que nos hacen recordar eventos pasados, como por ejemplo; al ver una fotografía,  escuchar determinada melodía, al oler una fragancia o al saborear determinada comida.  La combinación del olfato y el gusto e inclusive la vista hacen que nos dé más apetito y disfrutemos la comida o la rechazásemos; a veces uno de los sentidos predomina más respecto a los otros. No podemos decir que todas las personas reaccionan de igual manera con cada uno de sus sentidos para traer recuerdos a la mente y que los haga sentirse  nostálgicos, alegres o de mal humor. Nuestros sentidos tienen que ver también con la forma que aprendemos. En las teorías de aprendizaje se ha establecido que algunas personas aprenden más mediante la visión a través de imágenes o mediante el oído a través de sonidos, lo cual quiere decir que son visuales o auditivas, pero hay otras que necesitan de la sinergia de sus sentidos para aprender mejor; a este tipo de aprendizaje se le ha llamado kinestesico De todo lo anterior podemos finalizar diciendo que el uso combinado de nuestros sentidos es mayor que la suma por separado de cada uno. Por lo tanto  nos podemos dar cuenta que la sinergia de nuestros sentidos nos permite percibir mucho más cosas que si se hiciera de manera aislada.